"Los busca peo"

Como todos sabemos (al menos en Venezuela) hemos tenido por costumbre referirnos a algún problema, situación difícil o confusa, discusión, pelea, lío o cualquier otra circunstancia desagradable o indeseada como "un peo", sin embargo, al mismo tiempo comprendemos que "peo" en nuestra cultura significa o describe lo que los doctos del lenguaje denominan comúnmente como una flatulencia, (por llamarlo de una manera refinada) que no es más que "peer" y según la Real Academia Española significa: "Arrojar o expeler la ventosidad del vientre por el ano"  esto en forma natural y voluntaria (y desgraciadamente a veces no) y cuyos olores, sabores y texturas oscilan desde las más sobrias ventoleras hasta los más destellantes, picantes y repulsivos sinsabores que pueda algún ser vivo imaginar o soportar.

Aclarado "el peo" tomaré cartas en el asunto que me impulsa a escribir estas líneas y es que ¡hay personas a las que les encanta un peo! no porque sean unos huele peo (lo cual es otro caso nefasto del cual me ocuparé luego), sino porque andan por la vida buscándole peo a cuanto cristiano se le atraviesa por delante,  son fáciles de reconocer, por ejemplo, usted los encuentra en las colas del infernal tráfico, son aquellos que aceleran cuando ven que otro conductor pone la luz de cruce para no dejarlo cambiarse de canal, son personas que están esperando que alguien diga un comentario político (lo cual en otros tiempos era de lo más normal) para guindarse, maldecir e insultar al "agresor" de sus "ideales", son individuos que ponen el equipos de sonido de sus vehículos o casas a volúmenes estridentes, sin importarle  que al lado viva un viejito o una persona enferma que necesite tranquilidad y reposo.

En fin, los busca peo son aquellos que siempre andan a la caza de la confrontación, la pelea, la discusión y no toleran que nadie les haga un llamado de atención en relación a su intolerable e inaceptable conducta porque estallan ¡ofendidos y arrechos cual guapetón de barrio! o sifrinito alzao con aires de grandeza, de esos gafos "idiotoides maximus" que balbucean rápidamente:  "tu no sabes quien soy yo", "no sabes con quien te estás metiendo" entre otros.

Para finalizar quiero recomendarles que tengan mucha paciencia con estos individuos ya que pueden ser muy peligrosos a la hora de fastidiarle la vida a cualquiera, los busca peo son como una popo de perro que aunque desagradan a la vista y al olfato uno no puede eliminarla pisándola porque "te cortas" (como se dice en el argot popular). Así que cuando detectes a un busca peo, ten mucho cuidado y precaución porque lo más seguro es que intente arrastrarte a tener un peo, lo cual es su especialidad, su hábito y su hobby. No es fácil, pero hay que hacer un esfuerzo, recuerden que los busca peo adoran la fetidez, propia de los orígenes y etimología de la palabra, entonces hay que dejarlos en su mundo flatulento y turbio, después de todo, ese es su peo.