A propósito del inicio de la semana santa, me permito recordarles un episodio bíblico en el cual Santiago en pocas palabras dice que la fe sola no es suficiente y que las personas debemos acompañar la fe con obras (Santiago 2:17) y de esta manera demostrar el amor a Dios y al Prójimo.
Pero que quiere decir esto en nuestros días? no soy un experto en teología pero por lo general apelo a mi sentido común para comprender lo que dicen las escrituras bíblicas...
Hace un tiempo atrás mientras me dirigía con un grupo de personas a pasar un día de playa, justo antes de llegar, nos bajamos en un sitio en el cual vendían empanadas y desayunos en general, y mientras todos ordenábamos lo que comeríamos, una mujer del grupo ordeno dos empanadas y un jugo, lo pidió para llevar, y me dijo en voz baja y al oído: Denis, por favor llévale este desayuno al señor que esta allá afuera sentado en el piso... Un poco confundido salí del sitio con las dos empanadas y el jugo, con la mirada busque hacia un lado y al otro, y justo a mi derecha se encontraba sentado en el piso, un señor mayor, sucio, vestido con harapos, mal oliente, pero allí estaba! Me dirigí hacia él contrariado de mi mismo, al llegar hasta el señor, le extendí mi mano con la bolsa que contenía el desayuno y él con una sonrisa y unas lagrimas que nunca olvidare, tomo el desayuno y en silencio, agradeció asintiendo con su cabeza, yo hice lo mismo, me di la media vuelta y con un vació doloroso en el corazón, me devolví hacia el local, consciente de que había aprendido una gran lección...
Ese episodio nunca salio de mi cabeza y hasta hoy día lo considero uno de los momentos mas aleccionadores de mi vida! pues todos pasamos casi que por encima del señor, por el lado, etc y todos lo ignoramos! ni lo vimos! pero alguien del grupo si lo vio, y pensó en la necesidad de esta persona antes que en su propia necesidad, mientras los demás en nuestra euforia solo pensábamos en comer y satisfacer nuestra necesidad sin ver para los lados!
En fin, considero que es un hecho de fe el de esta amiga, pero no solo de fe, sino de obras! pues mucha gente dice tener fe, se arrodillan públicamente en las iglesias, rezan y se dan golpes de pecho, se confiesan, se reúnen en templos o congregaciones de todo tipo y aun así: Son incapaces de tener una buena obra con una persona necesitada.
En lo que a mi concierne, ahora siempre miro hacia los lados en busca de alguna mirada de auxilio, ya que aprendí que dar una ayuda al prójimo es el mejor alimento para mi alma y para mi corazón! y es que así como mi cuerpo requiere alimentarse, inexorablemente mi fe también lo requiere, y la fe se alimenta de obras, porque como lo dijo Santiago: La fe sin obras es muerta!
Como siempre es una opinión, tal vez yo pueda estar equivocado...
Sera hasta la próxima y no olviden: "La sonrisa esta al alcance de la cara!"
Un abrazo!